La transición hacia una movilidad más sostenible requiere no solo fomentar el uso de vehículos eléctricos, sino también fortalecer toda la cadena de valor industrial que los hace posibles: desde la producción de baterías hasta los componentes electrónicos, la infraestructura de recarga y los servicios digitales asociados.
Con ese objetivo, el Gobierno de España, a través de los fondos europeos Next Generation EU, ha puesto en marcha distintas líneas de ayudas dirigidas a empresas, centros tecnológicos y entidades públicas que apuesten por la innovación en este ámbito.
PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC)
El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) constituye la principal iniciativa pública para impulsar la industrialización del sector.
En su cuarta convocatoria (2025), el programa cuenta con una dotación total de 1.250 millones de euros, repartidos en 1.000 millones en préstamos y 250 millones en subvenciones directas. Estas ayudas están orientadas a:
- Desarrollar proyectos industriales vinculados a la producción de vehículos eléctricos y baterías.
- Promover la digitalización y automatización de los procesos productivos.
- Reforzar las capacidades logísticas, de I+D y de sostenibilidad del sector.
El PERTE VEC ha permitido financiar gigafactorías, plantas de ensamblaje y proyectos tecnológicos en toda España, consolidando una red industrial que garantiza el futuro del vehículo eléctrico y conectado.
Plan MOVES III: fomento de la movilidad eléctrica y la infraestructura
De forma complementaria, el Plan MOVES III continúa apoyando el despliegue del vehículo eléctrico desde el lado de la demanda y la infraestructura.
Las ayudas contemplan:
- Adquisición de vehículos eléctricos nuevos: hasta 4.500 € por turismo eléctrico, o 7.000 € si se achatarra un vehículo antiguo.
- Instalación de puntos de recarga: subvenciones que cubren entre el 40 % y el 80 % del coste, según el tipo de beneficiario y la ubicación.
- Deducción fiscal del 15 % en el IRPF para la compra de vehículos eléctricos o instalación de puntos de recarga (hasta un máximo de 3.000 € por contribuyente).
El programa, gestionado por el IDAE y las comunidades autónomas, se ha convertido en el principal instrumento para extender la movilidad eléctrica en todo el territorio.
Incentivos fiscales y ayudas para empresas
Las empresas que apuestan por la electrificación de su flota o por la instalación de puntos de recarga también pueden beneficiarse de distintas ventajas fiscales:
- Deducción en el Impuesto de Sociedades por inversiones en infraestructuras de recarga y eficiencia energética.
- Programas autonómicos específicos para PYMES y municipios pequeños, que priorizan proyectos con impacto local.
- Posibilidad de combinar las ayudas del PERTE VEC y del Plan MOVES con líneas de financiación verde del ICO y otras entidades colaboradoras.
Estos incentivos refuerzan el compromiso público-privado en favor de una industria del vehículo eléctrico sólida, innovadora y competitiva.
Objetivo: una movilidad más sostenible y una industria más fuerte
Con estas ayudas, España busca situarse entre los países europeos líderes en la producción y adopción del vehículo eléctrico.
El impulso a la cadena de valor nacional no solo reduce las emisiones y la dependencia energética, sino que también genera empleo cualificado, innovación tecnológica y crecimiento industrial.
El vehículo eléctrico es ya una realidad, y las empresas que participen hoy en su desarrollo serán las protagonistas de la movilidad del futuro.